En mi primera entrada hablaré sobre las gardenias, unos arbustos florales procedentes de Asia y Sudáfrica, cuyo tallo se forma en ramificaciones, las hojas son redondeadas y de un verde intenso y las flores que pueden alcanzar un diámetro de 10 cm poseen un olor dulce y fresco parecido al del jazmín pero más intenso en mi opinión.Esta planta no soporta la luz directa y debe estar a una temperatura de entre 15º y 30º, con lo que se convierte en una planta de interior en mi caso, el sustrato debe ser también ácido y la tierra debe de estar siempre húmeda sin estar encharcada ya que si se encharcara las raíces se cocerían y la planta moriría, otro dato a tener en cuenta es que suelen dar flores entre mayo y octubre.
Una recomendación que me hicieron en la floristería es que pulverice las hojas de la planta con agua para evitar la araña roja y que en lugar de plantar este arbusto en el suelo hacerlo en una maceta para poder mover la planta cómodamente en invierno, ya que no soporta las heladas.
A mi, personalmente la gardenia es una planta que me encanta, las flores son preciosas y el olor que desprenden muy agradable además de que resulta una planta muy elegante y apta para colocar en cualquier estancia, el balcón o la azotea.